Así lo expuso el Instituto de Hidráulica Ambiental de Cantabria, organismo que realiza el seguimiento de los campos de gelidium desde 2012, en la Mesa de Arranque de Algas 2017, que celebró su reunión anual en las dependencias de la Escuela Náutico-Pesquera de la Consejería de Medio Rural, Pesca y Alimentación el 15 de marzo en Santander.
Al encuentro acudieron la Dirección General de Pesca y Alimentación de la Consejería, los armadores y buzos que realizaron la actividad durante la campaña anterior y las administraciones implicadas. También asistieron el capitán del Servicio Marítimo y un representante del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil, organismos encargados de la vigilancia de la actividad de arranque de algas.
Durante la reunión, el Gobierno de Cantabria informó al sector de que en la actualidad está trabajando en la elaboración de un censo de buques que establezca el número máximo de barcos que puedan acceder a la extracción de las algas, dada la limitación del recurso existente.
A lo largo del encuentro, el Director del Instituto Cántabro de Seguridad y Salud en el Trabajo y la Inspección de Trabajo del Ministerio de Empleo y Seguridad Social hicieron hincapié en la peligrosidad de la actividad, y la necesidad de su control y prevención de riesgos.
En el mismo sentido el capitán marítimo de Santander, César Díez, y el jefe de seguridad de la misma Capitanía Marítima, Alfonso Pereda, explicaron las normas que se deben cumplir para realizar la actividad de buceo y para la gestión de los buques que van a participar en la campaña, y pusieron especial énfasis en la normativa de seguridad de estos trabajos.