El pesquero, de 32 metros de eslora y bautizado «Aita Mari» en recuerdo del marino donostiarra José María Zubia que perdió la vida rescatando a unos pescadores, está siendo remozado y preparado para realizar misiones de rescate en el astillero Kai-Alde de Pasaia. El barco, además, va a estar equipado con material hospitalario para ofrecer asistencia sanitaria a los refugiados durante su estancia en puerto.
El buque ha sido adquirido por Salvamento Marítimo Humanitario con el apoyo económico del Gobierno vasco, que ha aportado 400.000 euros.
Se prevé que el buque esté operativo este mismo verano y pueda zarpar a principios de agosto en una misión conjunta con la ONG ProemAid que comenzó el año pasado bajo el nombre de Maydayterraneo. Tendrá su base, en principio, en Catania (Sicilia)
El proyecto Maydayterraneo tiene previsto durante este año permanecer en la zona cinco meses, lo que le va permitir realizar 10 misiones de rescate de refugiados en el Mediterráneo, en las que participarán 100 voluntarios.
Salvamento Marítimo Humanitario va a lanzar la campaña #DonaMillas para financiar el mantenimiento diario del “Aita Mari”
Para financiar el mantenimiento diario del «Aita Mari», Salvamento Marítimo Humanitario va a lanzar la campaña #DonaMillas. Como explican los responsbles de la ONG, con 35 euros se puede navegar una milla náutica más, lo «que puede ser la diferencia entre localizar o no una patera».
En la actualidad, el Mediterráneo sigue siendo la vía migratoria más peligrosa del mundo. En su parte central, el acuerdo con el Gobierno de Trípoli (Libia) alcanzado por la Unión Europea e Italia, ha fomentado la hostilidad de los guardacostas de ese país hacia las personas migrantes y las ONG de rescate.
Los incidentes en aguas internacionales son cada vez más frecuentes. Esto tiene como consecuencia que actualmente solo haya cinco barcos de rescate. «Aita Mari» será el sexto. Además, la inestabilidad política en Italia amenaza con afianzar esta doctrina de externalizar las fronteras a todo coste.
Este barco va a representar el compromiso de acción y solidaridad de la sociedad vasca en medio de un mar de insolidaridades e injusticias»
El año pasado, en todo el Mediterráneo se ahogaron 3.139 personas; de ellas, 2.853 personas fallecieron en la ruta que patrullará el «Aita Mari». En lo que llevamos de año, 715 personas han perdido la vida intentando llegar a Europa, 385 de ellas en la vía central; casi 5 personas al día.
Por su parte, el Secretario General de Derechos Humanos, Convivencia y Cooperación del Gobierno vasco, Jonan Fernández, ha afirmado que colaborar con el proyecto «es un honor» ya que «permite plasmar en hechos las intenciones que hemos definido en el Plan de Convivencia y Derechos Humanos en el ámbito internacional». «Este barco va a representarnos, va a representar el compromiso de acción y solidaridad de la sociedad vasca en medio de un mar de insolidaridades e injusticias», ha apuntado Fernández.
Fernández ha destacado el esfuerzo de la sociedad y las instituciones vascas por contribuir a la causa de los derechos humanos en el escenario internacional: «Somos un país pequeño con capacidades limitadas, pero tenemos la determinación de hacer nuestra aportación».