Sólo durante el año pasado la policía autonómica de Galicia tramitó 3.600 denuncias, y un total de 112 personas fueron investigadas o detenidas por delitos relacionados con el furtivismo.
Las cifras han sido dadas a conocer a mediados de este mes por el vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, y la conselleira del Mar, Rosa Quintana, durante una visita en Marín (Pontevedra) al buque «Sebastián de Ocampo» del Servicio de Guardacostas de Galicia.
Ambos responsables políticos han asegurado que durante los últimos años se han redoblado los esfuerzos para acabar con la práctica ilegal y peligrosa del furtivismo. Los resultados alcanzados en 2017, afirman, son fruto de la coordinación del Servicio de Guardacostas con los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, que comenzó en 2009 con un plan de lucha contra el furtivismo, plasmado en la Mesa do Burgo.
A esto se suma la tipificación del furtivismo reincidente como delito en el Código Penal, que entró en vigor el 1 de julio de 2015, fecha desde la que la policía autonómica de Galicia ha detenido a 316 personas por furtivismo.
Por otra parte, la Xunta también ha llevado a cabo medidas de sensibilización social sobre el impacto del furtivismo como, por ejemplo, la campaña «No piques, no peques» y su aplicación móvil, que lleva alrededor de 10.000 descargas.
La renovación de los medios materiales y la creación de nuevas plazas son otros de los pilares en la lucha contra el furtivismo. En enero se han renovado seis vehículos para labores de vigilancia e inspección y en próximas fechas se renovarán otros cuatro. Además, ha salido a concurso público la fabricación de dos embarcaciones patrulleras para el Servicio de Guardacostas.
Por otra parte, durante los últimos años el Servicio de Inspección Veterinaria de Guardacostas ha crecido hasta tener 16 inspectores veterinarios y se han convocado 20 nuevas plazas mediante concurso-oposición en un proceso que se encuentra en marcha.