El Centro Tecnológico AZTI ha realizado un estudio sobre la viabilidad técnica y económica del proyecto para producir varias especies (gamba, langostino, lenguado, rodaballo, salmón y trucha asalmonada, entre otras), con tecnologías de recirculación. AZTI concluye que es factible y viable la reconversión de las instalaciones de la fallida central nuclear para su uso acuícola.
La infraestructura cuenta con tomas de agua y espacio suficiente para que varias empresas puedan instalarse y producir diferentes especies con alta demanda en el mercado.
El polo de producción acuícola, que se llamará Balura, es una oportunidad para atraer y potenciar la innovación e inversión mediante la interacción con redes de I+D+i locales, nacionales y europeas, según el Gobierno vasco.
Los contactos realizados con potenciales inversores, tanto de Euskadi como de Francia y Noruega, apuntan a un alto interés para desarrollar en el polo futuros proyectos de inversión.
Se han estudiado dos escenarios de producción, en zonas de entre 4 y 5,5 hectáreas, con inversiones para adecuar las instalaciones entre los 18 y los 26 millones de euros, y una inversión posterior de entre 25 y 80 millones según las especies que se cultiven. Se estima una generación de ingresos anuales de unos 40 millones de euros. Dependiendo del grado de ocupación del parque acuícola se podrían generar entre 350 y 550 empleos.
Se prevé que la ocupación del parque acuícola a pleno rendimiento sea una realidad en aproximadamente 9 años
El Gobierno vasco estima que las obras y la tramitación de los permisos necesarios para que el polo esté totalmente operativo se prolonguen durante un periodo de entre 4 y 6 años. La ocupación del parque acuícola a pleno rendimiento puede ser una realidad en aproximadamente 9 años.
Por otra parte, el Gobierno vasco también impulsa el desarrollo del polígono marino de producción acuícola Mendexa, en la franja del litoral vizcaíno entre Lekeitio y Ondarroa. Estará en funcionamiento el año que viene.
La primera empresa que se instalará en él será Matxitxako Moluskoak, participada por diversos socios del sector pesquero vasco como Arrankoba, Itsaskorda, Cofradías de Lekeitio y Ondarroa, Federación de Cofradías de Gipuzkoa (OPEGUI) y AZTI. Producirá moluscos con un sistema de cultivo de bivalvos en mar abierto sumergidos a diferentes profundidades.