En el Cantábrico, cuyas aguas ha alcanzado los 23,5º grados en el mes de junio, el aumento de la temperatura durante los últimos diez años ha sido de 1,21º grados centígrados.
Este aumento de la temperatura en las aguas del Cantábrico, entre otras consecuencias, origina la desaparición de los bosques de algas, favorece la llegada de especies invasoras y altera el comportamiento de las especies migratorias que se guían por la temperatura del mar.
El mayor incremento de temperatura se ha registrado en Tarragona, con una subida de 2,53º grados respecto a junio de 2017, y que alcanza este mes un récord histórico al superar los 27ºC. Igualmente, se han registrado máximos en la boya de Cabo Silleiro con 19,9º grados y una subida de hasta 1,25 grados, mientras que el récord de la boya de Cabo de Gata se iguala con el anterior, medido en junio de 2004, con 24,3º grados y una subida de la temperatura de 2,48º grados.
Los datos facilitados por Puertos del Estado corresponden al intervalo que va de los años 2007 al 2017 y entre los días 1 y 22 de junio de cada año.