El Departamento de Cultura y Política Lingüística del Gobierno vasco ha otorgado una subvención de más de 106.000 euros a la asociación Albaola para que pueda acometer los trabajos de reforma y equipamiento del «Ozentziyo», el último barco de madera dedicado a la pesca del bonito en Gipuzkoa.
El objetivo es mantener la embarcación en funcionamiento y conservar su estructura lo más fidedignamente posible para difundir el conocimiento de este tipo de buques pesqueros, unas embarcaciones que están desapareciendo de nuestras costas.
El «Ozentziyo» es una de las últimas embarcaciones tradicionales de madera construidas en Euskadi. Fue la penúltima que construyó el astillero Mendieta de Lekeitio, una tradicional carpintería de ribera, en 1990. Esta embarcación ha faenado durante 24 años diversos mares y caladeros: Golfo de Vizcaya, Mediterráneo, Azores, Irlanda…
A día de hoy, ya se ha acometido una parte de la reforma del «Ozentziyo», si bien la puesta a punto de la embarcación requerirá de meses de trabajos. Entre otras intervenciones, se ha ampliado el guardacalor, donde se ha instalado una cocina, y se han reparado los mástiles de proa y popa, que se encontraban oxidados. El proyecto de reforma incluye la transformación de la nevera en un camarote para siete personas y del camarote de popa en un almacén. También se mejorará la estructura, reemplazando todas las maderas en mal estado.
Albaola La Factoría Marítima Vasca está ubicada en Pasajes San Pedro (Pasaia, Gipuzkoa) y se dedica a la construcción de embarcaciones históricas. La construcción naval, la escuela internacional de carpintería de ribera, la escuela de navegación, el taller de modelismo naval, el rincón del grumete, la programación de artes escénicas del teatro del mar y el grupo de voluntariado Auzolan se aúnan para conservar el patrimonio cultural marítimo vasco.