La sociedad Itsas Gas, participada por el Ente Vasco de la Energía (la agencia energética del Gobierno vasco), Remolcadores Ibaizabal y la Naviera Murueta, ha realizado en el puerto de Bilbao una prueba piloto de carga de gas natural licuado (GNL) de un barco a otro. Es la primera vez que se realiza esta operación, conocida como bunkering, en todo el Arco Atlántico y el Mediterráneo, y supone un importante avance hacia un suministro de energía más limpia en el sector naval, muy dependiente de los derivados del petróleo.
Esta prueba piloto de suministro de combustible, en la que se han transferido aproximadamente 90 metros cúbicos de gas, se ha realizado desde el «Oizmendi» a un buque cementero en tránsito amarrado en el puerto de Bilbao. De esta manera, se inicia un nuevo servicio de suministro de gas para los buques que operan con gas natural y que, precisamente, no cuentan con una amplia red de puntos de repostaje en los puertos europeos.
Euskadi lidera tres proyectos de implantación de gas natural licuado en el ámbito marítimo, que recibirán fondos de la Comisión Europea a través del proyecto Core LNGas Hive, en la que participa también la Autoridad Portuaria de Bilbao. Concretamente, Bruselas aportará 4,85 millones de euros de los 9,7 inicialmente invertidos por Itsas Gas y sus socios en la implantación de esta nueva tecnología.
A lo largo de 2018 comenzará la construcción de un remolcador que utilice como combustible gas natural
Este proyecto tiene tres hitos. El primero, la adaptación del pantalán de la regasificadora Bahía de Bizkaia Gas para que barcos de pequeño tamaño puedan cargar gas licuado en sus instalaciones en el Puerto de Bilbao, ya completada.
Segundo, la puesta en marcha del barco suministrador de gas capaz de abastecer a los buques de barco a barco tanto en puerto como en el exterior, que ya está operativo. El «Oizmendi», que anteriormente se denominaba «Monte Arucas», ha requerido de una amplia transformación para albergar dos grandes tanques de gas natural de 300 metros cúbicos cada de uno.
El gas con que abastecer a los barcos ha sido enfriado a -161 grados centígrados para que permanezca en estado líquido, lo que reduce su volumen 600 veces y facilita su logística.
Por último, la construcción y puesta en marcha de un remolcador que utilice como combustible gas natural, liderado por el Grupo Financiero Ibaizabal, y en proceso de ingeniería en la actualidad. Su construcción comenzará a lo largo de 2018.